miércoles, 31 de marzo de 2010


Llegaste y eclipsaste fugazmente mi vida, sin darme un segundo te apoderaste de mi alma. Llegaste sin buscarte, sin pensar que estarías y en unos pocos días quebrantaste mi alma .Llegaste y así volaste, y mi corazón quedó con ganas de ver contigo un nuevo amanecer. Llegaste y así volaste, me quedé sentada al pie de mi ventana con un cigarrillo y sin razón de ser. Y esperaré por si te da la gana de regresar, esperaré, esperare a que se haga tu voluntad. Esperaré llenarme de valor para asimilar que los enigmas del amor son más inmensos que el mar. Esperare calmar mis ansias y contar hasta diez, para caer en la cuenta que este amor no es de tres; y mientras eso pasa yo esperaré. Llegaste entre miradas y códigos secretos, llegaste entre promesas que se fueron perdiendo. ¿A qué jugaba entonces la niña de mis sueño? la que juró quererte si no tuvieras dueña. Llegaste y así volaste, llevándote un pedazo de mi vida; dejándome tan sola. Pero esperaré.

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